jueves, 12 de junio de 2008

Análisis Transaccional.


Definición: El análisis transaccional es: 1.) Una fácilmente comprensible aunque sofisticada teoría psicológica sobre los pensamientos, sentimientos y conductas de las personas y, 2.) un contemporáneo y efectivo sistema de psicoterapia, educación, análisis organizacional, sociocultural y de psiquiatría social.

El análisis Transaccional usa información referente a la forma en que las personas interactuan y transaccionan una con otra, desde cada uno de los estados del yo: el padre, el adulto y el niño (desde el punto de vista funcional también se les llama padre cuidador, adulto individuador y niño cuidado, o, cuando quieres eliminar cualquier connotación histórico o biográfica, yo cuidador, yo individuador y yo cuidado). Del análisis de estas interacciones, el análisis transaccional, con ayuda de los contratos terapéuticos, pueden ayudar a las personas a corregir patrones disfuncionales e improductivos del comportamiento diario que llamamos juegos y al hacerlo ayudan a que las personas a abandonar formas de interacción durante gran tiempo profundamente sostenidas, y que resultan nocivas y autolimitantes.

Los estados del yo y las transacciones

Las interacciones de las personas están compuestas de transacciones. Cualquier transacción tiene dos partes: el estimulo y la respuesta. Las transacciones individuales usualmente son parte de una serie mayor. Algunas de estas series o secuencias de transacciones pueden ser directas, productivas o saludables o pueden ser ulteriores, inútiles y poco saludables. Cuando las personas interactuan lo hacen desde uno de tres diferentes estados del yo. Un estado del yo es una forma especifica de pensar, sentir y actuar y cada estado del yo tiene su origen en regiones especificas del cerebro. Las personas pueden actuar desde su estado del yo Padre o desde su estado del yo Niño o estado del yo Adulto. Y en toda ocasión nuestras acciones provienen de uno de estos tres estados del yo.

El Niño

Cuando (desde la perspectiva del enfoque histórico o biográfico de los estados del yo) estamos en el estado del yo Niño nosotros actuamos como el niño que una vez fuimos (se trata entonces del Niño Regresivo). No estamos sólo haciendo una escena; nosotros pensamos, sentimos, vemos, escuchamos y reaccionamos como un niño de tres, cinco u ocho años de edad. Los estados del yo son estados plenamente experimentados del ser, no-solo roles. Cuando el Niño es odioso, o amoroso, impulsivo, espontaneo o juguetón se le llama Niño Natural (o Niño Libre). Cuando es pensativo, creativo o imaginativo se le llama Pequeño Profesor (que, de hecho, se trata de un aspecto estructural). Cuando esta atemorizado, culpable o avergonzado se le llama Niño Adaptado. El Niño tiene (con frecuencia manifiesta) todos los sentimientos (los otros estados del yo también los manifiestan): miedo, amor, ira, alegría, tristeza, vergüenza, etc. (que a veces son sentimientos elásticos, si se trata del Niño Regresivo). El Niño frecuentemente es culpado de ser la fuente de los problemas de las personas porque está centrado en sí mismo, es emocional, poderosos y se resiste a la supresión que viene con crecer. (Pero desde el enfoque funcional de los estados del yo, la tarea del Niño es buscar y recibir cuidados, ya sea en la infancia o en la vida adulta, de una manera saludable, es decir, no regresiva).

El Padre

El Padre (desde la perspectiva del enfoque histórico o biográfico de los estados del yo) es como una grabadora de cinta. Es una colección de códigos de vida pregrabados, prejuzgados y prejuiciados (se trata entonces del Padre Introyectado). Cuando una persona esta en un estado del yo Padre piensa, siente y se conduce como uno de sus padres o alguien que tomo su lugar. (Pero desde el enfoque funcional de los estados del yo, la tarea del Padre es dar cuidados positivos, ya sea en la infancia o en la vida adulta). El Padre decide, sin razonar, como reaccionar a las situaciones, lo que es bueno y es malo, y como las personas deben vivir (para crecer saludablemente). El Padre juzga para o contra y puede ser controlador (desde luego, también puede hacerlo para cuidar) o dar apoyo. Cuando el Padre es crítico se le llama Padre Crítico (o Padre Protector). Cuando da apoyo se le llama Padre Nutritivo.

Un estado del yo puede dominar a una persona a la exclusión de los otros dos. Un ejemplo de esto es un Padre Nutritivo o Crítico excluyente, lo que sucede cuando una persona es incapaz de usar su Niño o su Adulto. Esta persona está en gran desventaja porque para poder ser un ser humano con buen funcionamiento, los estados del yo tienen que estar disponibles cuando son necesarios.

Con un Padre excluyente como único estado del yo funcionando, la persona tiene que vivir sin el beneficio de su Niño o Adulto, y por lo tanto esta cercenado de dos terceras partes de su potencial humano.

El Padre usa viejas "grabaciones" para resolver problemas y por lo tanto generalmente está veinticinco años atrás de los tiempos (aunque pueden ser 250 o hasta 2.500 años atrás de los tiempos) esto es útil cuando no hay información disponible al Adulto, o no hay tiempo para usar el pensamiento del Adulto. El Niño por otro lado, creará soluciones novedosas basadas en la intuición pero estas soluciones pueden no ser tan confiables como las decisiones basadas en hechos que hace el Adulto.

El Adulto

Cuando la persona está en el estado del yo Adulto, (sólo en el caso de que estructuralmente esté dominado excluyentemente -y por tanto negativamente- por la neopsique o mente racional) funciona como una computadora humana (pero esto es una burda y errónea metáfora, ya que el Adulto está saludablemente al servicio de la individuación y dotada también de inteligencia emocional, pues sino, negativamente se trata del Adulto Robotizado). Opera en los datos que colecciona y guarda o usa para tomar decisiones de acuerdo a un programa basado en la lógica (ya sea la racional y/o la emocional). Usa entonces su pensamiento lógico para resolver problemas, asegurándose de que las emociones del Niño o Padre no contaminen el proceso. Las personas podrían concluir con esto que las emociones no son buenas. Pero solo significa que para ser racional y lógicos debemos ser capaces de separarnos a nosotros mismos de nuestras emociones. Esto no significa que ser racional y lógico es la mejor manera de ser todo el tiempo. De hecho, igual que el Padre excluyente hace un ser humano incompleto, también un Adulto excluyente tiene un efecto desvitalizante en las personas. Las personas siempre pueden objetar: "¡Yo soy un adulto y tengo emociones!" Y tienen razón. Ser un ser humano maduro o crecido no es lo mismo que estar en el estado del yo Adulto. Los niños pequeños pueden estar en su Adulto y las personas crecidas bien ajustadas pueden usar su Padre (para dar cuidados) y su Niño (para buscar y recibir cuidados) todo el tiempo (mientras que sea saludable).

El Adulto computa todos los datos con que se le alimenta. Si los datos (ya sean racionales y/o emocionales) están al día, entonces las respuestas del Adulto serán propicias y más efectivas que las soluciones del Padre. Si los datos son incorrectos la computadora del Adulto producirá respuestas incorrectas. Una función muy importante del Adulto es predecir resultados y proveer una critica basada en hechos de la efectividad de la conducta de las personas en la persecución de las metas que eligieron. Esta función critica basada en hechos es diferente de la función basada en valores del Padre Crítico.

A veces el Adulto usa información que tiene su origen en el Niño o en el Padre y que puede estar incorrecto. A esto se le llama contaminación. Cuando una contaminación viene del Padre se le llama prejuicio. Por ejemplo, cuando alguien asume que las mujeres prefieren seguir el liderazgo de un hombre en vez de tomar sus propias decisiones es un dato que viene al Adulto desde el Padre y es una contaminación porque es aceptado como un hecho sin cotejarlo con la realidad.

La misma aceptación de información no cotejada puede ocurrir con la información que provee el Niño en cuyo caso se le llama autoengaño. Un autoengaño que generalmente el Adulto acepta como realidad. Por ejemplo, cuando una persona esta convencida de que esta siendo envenenado por el gobierno, probablemente esto este basado en los miedos de su Niño que el Adulto acepta, en vez de en hechos. Un proceso extremadamente importante en el análisis transaccional es la descontaminación del Adulto.

Las voces en la cabeza

Como puede usted recordar, (desde la perspectiva del enfoque histórico o biográfico de los estados del yo) el estado del yo Padre es como una grabadora llena de declaraciones prejuzgadas, prejuiciadas y pre-programadas. Estas declaraciones "grabadas" pueden ser activadas mientras estamos en nuestro Adulto o Niño y podemos escucharlas realmente como si fueran "voces en nuestra cabeza". Las grabaciones parentales se pueden sentir bien o mal dependiendo cual Padre las haga. En otras teorías de la personalidad las voces dañinas del Padre Crítico son conocidas como un super ego áspero, diálogos internos negativos, trampas cognitivas, baja autoestima, protector cognitivo o expectativas catastróficas.

El Padre Crítico puede hacer declaraciones devaluatorias como: "tú eres malo", "estúpido", 78"feo," "loco" y "enfermo"; en resumen estas condenado, no OK". El Padre Nutritivo ama al Niño incondicionalmente y dice cosas como: "yo te amo", "eres un triunfador", "eres inteligente", "eres una princesa" o "eres hermoso".

El Padre Crítico controla al Niño impidiéndole sentirse a gusto consigo mismo. Si el Niño quiere ser amado el Padre Crítico dice: "Tu no lo mereces". Si el Niño quiere dar amor el Padre Crítico puede decir: "Eso no es deseable". Si el Niño esta enojado ante un trabajo poco gratificante el Padre Crítico puede decir: "Esto es lo mejor que puedes hacer porque eres haragán". Si el Niño viene con una nueva idea que va en contra de los viejos puntos de vista el Padre Crítico puede decir: "Tu debes de estar loco para pensar de esa manera". El Padre Crítico puede hacer que las personas se sientan no OK y forzarlos a hacer cosas que no desean hacer. Para contraatacar esta clase de Padre Crítico las personas pueden aprender a desarrollar su Padre Nutritivo, Adulto o Niño Natural.

Por medio de un egograma podemos mostrar la fuerza relativa de los estados del yo de una persona en un momento dado. Esto es muy útil al diagramar la forma en que las personas cambian a través del tiempo, especialmente de cómo ellos reducen su Padre Crítico y aumentan su Padre Nutritivo, Adulto o Niño.

Las transacciones

Las transacciones ocurren cuando cualquier persona se relaciona con otra persona. Cada transacción es hecha de un estimulo y una respuesta y las transacciones pueden proceder desde el Padre, Adulto o Niño de una persona, hacia el Padre, Adulto o Niño de la otra persona.

Las transacciones complementarias y cruzadas

Una transacción complementaria involucra un estado del yo en cada persona. En una transacción cruzada la respuesta transaccional se dirige a un estado del yo diferente de aquella que inicio el estimulo. La comunicación puede continuar entre dos personas mientras las transacciones sean complementarias: las transacciones cruzadas son importantes porque ellas rompen la comunicación. Es útil saber esto porque ayuda a los analistas transaccionales a comprender como y porque la comunicación se rompe. La regla es: "cuando se da una ruptura en la comunicación, una transacción cruzada lo causó". Algo muy importante de las transacciones cruzadas es la transacción de descuento. Aquí una persona en su respuesta, desatiende completamente los contenidos de un estimulo transaccional. Los descuentos no son siempre obvios pero siempre es molesto para la persona que los recibe, y si son repetidos puede molestar severamente a su receptor.

Las transacciones ulteriores

Las transacciones ulteriores ocurren cuando las personas dicen una cosa y quieren decir otra. Las transacciones ulteriores son la base de los juegos y son especialmente interesantes porque son engañosas. Tienen un nivel social (abierto) y psicológico (ulterior).

Es importante conocer la diferencia entre el nivel social y ulterior para comprender y predecir lo que las personas van a hacer, el nivel ulterior va a dar mas información que el nivel abierto.

Una razón importante por la que decimos una cosa queriendo decir otra es porque generalmente nos avergüenzan los deseos y sentimientos de nuestro Niño o nuestro Padre. Sin embargo, podemos actuar estos deseos y expresar estos sentimientos y a la vez que aparentamos estar lo haciendo de manera diferente. Por ejemplo, podemos usar un sonriente sarcasmo en lugar de una expresión directa de nuestra ira, o cuando nos asustamos podemos contra atacar en vez de admitir nuestro miedo. Cuando deseamos atención u amor frecuentemente fingimos indiferencia, y nos cuesta trabajo darlos o aceptarlos. De hecho, porque nuestras vidas están tan inmersas en medias verdades y engaños puede pasar que ya no sabemos que es lo que nuestro Niño realmente quiere. Así mismo ya no esperamos que las personas sean completamente honestas por lo que realmente nunca sabemos si podemos confiar en lo que ellos dicen. El análisis transaccional estimula a las personas a ser honestas con los demás y consigo mismos acerca de sus deseos y sentimientos, en vez de "torcidos" y ocultos. De esta manera las personas pueden descubrir lo que realmente quieren, como pedirlo, y si esto es posible, como obtenerlo.

Las caricias

Acariciar es el reconocimiento que una persona le da a la otra. Las caricias son esenciales para la vida de una persona. Sin ellas, dice Berne, la "medula espinal se encogerá". Se ha visto que un niño muy pequeño necesita caricias físicas reales para mantenerse vivo. Los adultos pueden sobrevivir con menos caricias físicas conforme ellos aprenden a intercambiar caricias verbales; las caricias positivas como alabanza y expresiones de aprecio, o las caricias negativas como juicios negativos o devaluatorias.

El intercambio de caricias por lo tanto es una de las cosas más importantes que las personas hacen en la vida diaria.

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