jueves, 12 de junio de 2008

El triángulo dramático

El triángulo dramático puede ser ilustrado con el juego de adicción. En el juego de adicción jugando el rol de Víctima de una adicción, humillación, prejuicio, negligencia medica y hasta brutalidad policiaca, busca y encuentra un Rescatador. El Rescatador actúa el rol tratando generosamente y desinteresadamente de ayudar al adicto sin asegurarse que el adicto está interesado en el proceso de abandonar el abuso de la droga. Después de una cierta cantidad de fracasos frustrantes el Rescatador se enoja y cambia hacia el rol del Perseguidor con acusaciones, insultos, menosprecios o castigos al adicto. En este punto el adicto cambia de Víctima a Perseguidor contratacando, insultando, volviéndose violento o creando emergencias a la media noche. El hasta entonces Rescatador es ahora la Víctima en el juego. Este proceso de cambios continuos e infinitos alrededor del "tío vivo" del triángulo dramático.

Para evitar el triángulo dramático en psicoterapia, el analista transaccional insiste en establecer un contrato en el que la persona declare específicamente que es de lo que el/ella quiere ser curado. Esto protege a ambos, cliente y terapeuta: el terapeuta sabe exactamente que quiere la persona y la persona sabe que es en lo que va a trabajar el terapeuta y cuando es que la terapia esta completa. En cualquier caso, la mejor forma de evitar el triángulo dramático es evitar los roles de Perseguidor, Rescatador o Víctima a través de permanecer en el estado del yo Adulto.

El guión psicológico

Los analistas transaccionales creen que la mayoría de las personas están básicamente OK y se encuentran en dificultades solamente porque sus padres (u otras personas mayores o de influencia) los han expuesto a mandatos poderosos y atribuciones con efectos dañinos de largo alcance.

Las personas, en su vida temprana llegan a la conclusión de que su vida se va a desenvolver de una manera predecible; corta, larga, saludable, insana, feliz, infeliz, deprimida, enojada, exitosa, fracasada, activa o pasiva. Cuando la conclusión es que la vida será mala o en su propio detrimento esto es visto como un guión de vida.

La matriz del guión es un diagrama usado para clarificar los guiones de las personas. En ellas podemos ver a dos figuras parentales y su retoño y podemos diagramar los mensajes transaccionales -mandatos y atribuciones- que ocasionaron que la joven persona abandonara su posición OK original y la remplazara con una posición No-OK nociva para sí mismo.

Cuando la vida es guiada por un guión siempre hay periodos en el que pareciera que la persona esta evadiendo su destino infeliz. Este periodo en el guión de apariencia normal, se denomina contraguión. El contraguión esta activo cuando este plan infeliz de la vida personal da entrada aun periodo más feliz. Esto sin embargo, es solo temporal e invariablemente se colapsa, dejando el lugar para la argumentación original. Para un alcohólico, por ejemplo, esto puede ser un periodo de sobriedad; para una persona deprimida con un guión de suicidio puede ser un periodo de felicidad que inevitablemente termina cuando los mandatos de guiónes se apoderan de él.

En la matriz del guión de José, un drogadicto con el mandato de guión de "no pienses, bebe en cambio". Que va al Niño de José desde el Niño de su padre. Este mensaje poderoso influencia la vida de José dramáticamente, cuando él sigue el mandato de su padre, usa drogas en vez de alcohol y causándole episodios de repetido abuso a las drogas desde su juventud hasta su adultéz. El mensaje contrde guión "no debes beber en exceso" lo motiva hacer repetidos pero inefectivos esfuerzos de disminuir el abuso de las drogas y esto va hacia el Padre de José desde el Padre de su propia madre y padre.

El mensaje de guión: "no pienses, bebe en cambio" enviado del Niño al Niño es de mayor influencia que el mensaje contrde guión del Padre al Padre de abusar moderadamente: esta es la razón por lo que los mensajes de guiónes van a prevalecer a menos que la persona cambie su guión. Cuando los guiones no son cambiados estos son pasados hacia las generaciones subsiguientes, como "papas calientes" de las personas mayores hacia los niños en una cadena ininterrumpida de patrones de conducta mal adaptados y tóxicos.

Las decisiones para sobrevivir

En un hogar con un medio saludable los padres darán protección incondicional a sus niños sin consideración a lo que se aclara que estos hagan. Cuando los padres hacen su protección condicional a la sumisión de los niños a sus mandatos y atribuciones, los niños son propensos a desarrollar un guión. Las decisiones de guiónes son con frecuencia hechas conscientemente para ir con los mandatos parentales, aunque vayan contra los mejores intereses del niño. En este punto la joven persona intercambia su autonomía por protección parental para evitar castigo y critica. La decisión involucrada es un cambio desde una posición de "yo estoy OK" a una posición de "yo estoy No-OK". También frecuentemente involucra una decisión en cuanto a si las otras personas están OK. Cuando las personas toman estas decisiones, puede ser que necesiten la ayuda de un terapeuta para deshacerse del guión y empezar a seguir un curso de vida autónomo o como lo puso Berne: "Cierra el espectáculo y pon uno nuevo en el camino".

Conforme los individuos son ayudados a regresar a las experiencias tempranas que los llevaron a tomar decisiones que entonces fueron necesarias para su supervivencia física o psicológica, pero que en el presente entorpecen su camino, ellos pueden hacer una "redecisión" de manera diferente para tener una vida más plena en el presente.

Es posible observar el guión de una persona en breves secuencias de conducta llamados mini- guiones que constantemente imitan y refuerzan el guión. El hecho es que todo lo que pasa en la vida mental y emocional se refleja en sus conductas. Así es como con el estudio de las transacciones de las personas, los analistas transaccionales son capaces de comprender las formas y razones de las conductas de las personas y ayudarlos a parar de jugar juegos, cambiar sus guiones y obtener de su vida su máximo potencial.

Guiones psicológicos trágicos y banales

Algunos guiones son trágicos y algunos guiones son banales. Los guiones trágicos son altamente dramáticos como el abuso de drogas, el suicidio o la "enfermedad mental". Los guiones banales son menos dramáticos pero más comunes. Son los melodramas de la vida diaria. Generalmente afectan grandes subgrupos de personas como hombres, mujeres, grupos raciales o adolescentes. Las personas de estos subgrupos son guionadas a vivir sus vidas en ciertas maneras preestablecidas: en el pasado se esperaba que las mujeres fuesen amas de casa emocionalmente amorosas, y no tenían permiso de ser lógicas, fuertes e independientes; los hombres debían ser lógicos, fuertes, ganar el pan, sin ningún permiso de ser niños, asustados, con necesidades de nutrición o abiertamente amorosos. El proceso de vida de un guión puede ser: yendo de mal a peor, nunca divirtiéndose, siempre estar en deuda o haciéndose cargo de los demás y relegándose a sí mismo...

Supuestamente los miembros de ciertas nacionalidades o razas se espera que sean inteligentes o estúpidos, honestos o falsos, buenos atletas, temerarios, fríos, etc. Algunas culturas guionan a sus niños a ser competitivos por lo que tienen problemas cooperando y viviendo con los demás. Otras culturas enfatizan en la cooperación y ocasionan que las personas que son individuos fuertes, sientan que están No-OK. Estos guiones culturales pueden afectar poblaciones completas de una manera dañina.>

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